La instalación de plantas fotovoltaicas comienza en el territorio nacional en el año 2006, las cuales poseen una vida útil de entre unos 25 y 30 años. Es más, de acuerdo con el Centro de Energías Medioambientales y Tecnológicas y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) se estima una generación anual aproximada de unas 10.000 toneladas de paneles solares en el periodo comprendido entre los años 2022 y 2027. En consecuencia, se observa la necesidad y oportunidad de desarrollar una empresa cuya actividad sea el reciclaje del elemento rector de dichas plantas, el panel fotovoltaico.
Por tanto, el presente Trabajo de Fin de Grado busca explorar el desarrollo viable de una empresa cuyo fin sea la obtención de materias primas secundarias (vidrio, silicio, aluminio, entre otras) a partir de la segregación de los paneles fotovoltaicos de silicio usados u obsoletos, incluidos como Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). De esta forma, se reintroducen estos materiales en los modelos productivos y se consigue cerrar el ciclo de vida del panel solar, dando lugar a la economía o modelo circular, puesto que se transforma un residuo en un recurso.