Life After The Extinction se centra en las inevitables consecuencias de la gestión inadecuada de residuos, lo que resulta en la formación de entornos degradados. Más allá de la preocupación por la existencia de islas de plástico en nuestros océanos, me interesa la capacidad de los organismos para adaptarse y digerir estos residuos, algunos de los cuales provienen de recursos fósiles. Para abordar este tema, mi proyecto se enfoca en estetizar el entorno del laboratorio, exhibiendo procesos de biorremediación que utilizan larvas de zophoba morio. Busco generar diálogos en el espacio expositivo sobre temas de interés público y crear conciencia sobre la rápida degradación de los residuos. LATE plantea un imaginario biológico post-apocalíptico, donde la interacción con insectos vivos desempeña un papel crucial en la retroalimentación del proceso. Las piezas se desarrollan utilizando poliestireno expandido rescatado de vertederos o del mar, sometido a diversos procesos termo-químicos. Cuestiono la clasificación de los residuos como basura, ya que estos forman parte de la dieta de otros organismos. Organismos como las larvas de zophoba morio que muestran potencial para degradar estos residuos, y visualizo un futuro donde nuevas especies surgen en torno a los vestigios plásticos del Antropoceno, como adalides de la biodiversidad terrestre.