La crisis climática y el cambio global demandan, en la actualidad, la adopción de nuevas soluciones tanto para su mitigación como para la adaptación (IPCC, 2023). En este marco, el arbolado urbano contribuye con servicios ecosistémicos esenciales que promueven el bienestar en las ciudades (Lovell et al., 2013). Según Haines-Young (2023), los servicios ecosistémicos se clasifican en tres grandes categorías: aprovisionamiento, regulación y culturales. En entornos urbanos, es prioritario promover servicios que operan a microescala, como la
reducción de la contaminación, la disminución de la escorrentía y la mejora del confort térmico, contribuyendo así a mitigar el efecto de las islas de calor urbano (Oke et al., 2017). En el presente trabajo se combinan datos satelitales y Modelos Jerárquicos Bayesianos que permiten una cuantificación completa de la incertidumbre, para cuantificar la capacidad de enfriamiento asociada al incremento de la cobertura de dosel arbóreo tras considerar otros factores que intervienen en la distribución de la temperatura de la superficie terrestre.