El golfo de Cádiz (GdC) representa una zona de gran complejidad geológica e hidrológica debido a su localización geográfica entre los márgenes continentales europeo y africano, y por ser la zona de confluencia entre las aguas procedentes del mar Mediterráneo y el océano Atlántico. La geomorfología de su fondo marino es muy heterogénea como consecuencia de la actividad de convergencia de las placas tectónicas euroasiática y africana, promoviendo la formación de diversas estructuras de expulsión de fluidos ricos en gases e hidrocarburos como son los volcanes de fango, los complejos diapiro-volcán de fango, las dorsales diapíricas, entre otras. Además, la evolución morfosedimentaria del GdC ha conformado una fisiografía irregular que está relacionada con las corrientes marinas que en ella confluyen (agua de salida del Mediterráneo y agua de entrada del Atlántico). Esta particularidad favorece la presencia de especies y hábitats batiales característicos del mar Mediterráneo y del océano Atlántico norte. La parte más somera de la zona de estudio del LIC “Volcanes de fango del golfo de Cádiz”, conocida como “Campo Somero de Expulsión de Fluidos” (SFFE), se caracteriza por presentar una influencia importante de una de las ramas de salida del agua mediterránea, contribuyendo de forma significativa en el transporte de sedimentos, la erosión y la sedimentación en el fondo marino e impulsando la presencia de diferentes tipos de sustrato, lo que se traduce en una alta diversidad de hábitats y comunidades bentónico-demersales. Existía escasa información sobre la biodiversidad en los fondos del SFFE del LIC y de la presencia de hábitats vulnerables en aguas profundas.
Por ello, se han estudiado las comunidades bentónico-demersales presentes en el SFFE en relación a su composición faunística y estructura en los diferentes volcanes de fango y en sus zonas adyacentes, combinando diferentes técnicas de muestreo tradicionales junto con el uso de vehículos submarinos para la adquisición de imágenes submarinas.