En este texto se propone hacer una aportación desde una mirada crítica sobre lo que
podemos llamar de ―secuestro de la creatividad‖ por todos los medios existentes en la
sociedad a disposición del capital, situación que cambia radicalmente las raíces sociales
de la creatividad, que comprendemos como una posibilidad ―humano-genérica‖, o sea,
que se entiende como una condición del ser humano. En este sentido el secuestro reduce
las posibilidades de la creatividad a acciones ―pragmáticas‖ como, por ejemplo, la
―resolución de problemas‖ (Popkewitz, 2009), que en su turno vinculase a tareas que no
más de las veces sirven a propósitos productivistas.