Las especies de megafauna marina altamente móviles, como los cetáceos y tortugas marinas, constituyen un importante componente de la biodiversidad marina. Juegan un papel ecológico fundamental en los ecosistemas donde participan, además de funcionar como bioindicadores de impacto antropogénico. La mayoría de estas especies están amenazadas y su extinción provocaría una enorme pérdida de diversidad funcional en los ecosistemas marinos. En este contexto, comprender los factores que determinan la biogeografía de estas especies y cómo se reparten el área donde coexisten es fundamental para la implementación de los planes de gestión y conservación. El Mediterráneo occidental acoge varias “Áreas Importantes para los Mamíferos Marinos” (conocidas como IMMAs por sus siglas en inglés), así como santuarios para cetáceos, lo que da idea de su relevancia del Mediterráneo para este grupo.
Esta tesis doctoral aborda diversos aspectos relevantes para las tortugas y mamíferos marinos, desde entender el efecto barrera del estrecho de Gibraltar tanto en cetáceos, como en tortugas marinas, a comprender los factores que favorecen la distribución diferencial de los grandes cetáceos, de los cetáceos de inmersión profunda, o el reparto del territorio de las especies de delfines que comparten parcialmente el hábitat.
De forma más específica, en esta tesis doctoral se han estudiado los patrones de distribución de ocho especies de cetáceos y dos especies de tortugas marinas en el Mediterráneo occidental y golfo de Cádiz. Entre los cetáceos: el calderón común (Globicephala melas), el calderón gris (Grampus griseus), el cachalote (Physeter macrocephalus), el rorcual común (Balaenoptera physalus), el zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), el delfín común (Delphinus delphis), el delfín listado (Stenella coeruleoalba) y el delfín mular (Tursiops truncatus); y entre las tortugas marinas: la tortuga boba (Caretta caretta) y la tortuga laúd (Dermochelys coriacea).
Para ello se han usado los datos de avistamientos oportunistas y de varamientos. Los “avistamientos oportunistas” se definen como las observaciones realizadas sin un esfuerzo estandarizado, aprovechando otras actividades marítimas regulares (como campañas oceanográficas, navegación deportiva, etc.). Por otra parte, los varamientos se definen como la llegada a la orilla de ejemplares de estas especies, vivos o muertos. En la mayoría de las ocasiones estos varamientos suceden de forma involuntaria al verse arrastrados tras su muerte o por el debilitamiento del animal, incapaz de luchar contra la corriente. Se han utilizado los datos de varamientos a lo largo de la costa de Andalucía durante un período de 19 años, desde 1997 hasta 2015. Por otro lado, se ha utilizado la base de datos de avistamientos oportunistas recopilada desde 1993 hasta 2014 por el Instituto Español de Oceanografía (IEO). Tanto los varamientos como los avistamientos oportunistas son una fuente valiosa de información sobre la distribución de estas especies marinas, para las que hay pocos datos accesibles debido a la práctica ausencia de muestreos dirigidos.