El mercado de inversión se encuentra regulado por unas normas que exigen a los emisores altos niveles y estándares de información para proteger a la clientela. No obstante, ello conlleva unos costes considerables que, especialmente para determinados emisores como pymes en expansión, puede poner en riesgo su entrada y participación en el mercado. Por otro lado, también se presume como excesivo para el supervisor nacional el coste de un control sustantivo de dicha información. Es por ello que, ante el nuevo paquete de medidas que está elaborando la UE con el objetivo de que la libre circulación del ahorro y la inversión en el territorio comunitario genere beneficios para inversores y empresas, este trabajo analiza y reflexiona sobre el riesgo consecuente, centrándose en la información, la seguridad, la autorregulación y el límite de la responsabilidad en el mercado de inversión.