Presento este trabajo con el propósito de comenzar a tomar conciencia de que en la educación universitaria también es posible —y necesario— adaptar las clases a propuestas de innovación docente. En el contexto de una asignatura técnica como Resistencia de Materiales, impartida en el Grado en Ingeniería de la Salud de la Universidad de Málaga, he desarrollado una experiencia basada en la gamificación como herramienta para mejorar la motivación y el rendimiento del alumnado. A través de actividades como Wooclap, Kahoot, “El primero gana” o el uso de Grade Scanner, se introducen dinámicas activas y lúdicas que promueven la participación, la atención sostenida y la comprensión profunda de conceptos complejos. El estudio abarca cinco cursos académicos (2019-2024) y analiza tanto la evolución de las calificaciones como la percepción del estudiantado. Los resultados reflejan mejoras significativas y una aceptación muy positiva. En la actualidad, se trabaja en trasladar estas estrategias a grupos más numerosos, buscando las adaptaciones más eficaces según el perfil del alumnado y las características del aula. Esta propuesta invita a repensar el papel del profesorado en entornos técnicos, apostando por una docencia más cercana, participativa y alineada con los retos educativos actuales.