El presente artículo intenta documentar y precisar diferentes aspectos sobre una arquitectura religiosa del siglo XVI: la iglesia de San Miguel de Melilla. Este edificio, ya desaparecido, presentaba la singularidad de ser uno de los escasos ejemplos del gótico tardío construidos en el continente africano, por lo que viene a sumarse a otras obras levantadas por españoles y portugueses en este contexto geográfico. Explicar su origen, principales vicisitudes y, finalmente, cómo fue demolida para levantar una iglesia nueva, son objetivos de este trabajo, así como documentar los vestigios todavía existentes de la antigua construcción que nos permiten apreciar algunas de sus características.