Modos-de-hacer en un tiempo compartido es un proyecto artístico transdisciplinar de carácter instalativo, que parte de un proceso de descontextualización de elementos para leer la rotura de composición que se genera.
Este proyecto busca señalar la tangente entre lo que somos respecto a que se nos impone, mediante el diseño y ejecución de varias piezas que se unen en una instalación. Desarrolla una investigación en cuanto a modos de creación de elementos cotidianos y tradicionales, donde el proceso de producción se vuelca hacia lo real, encontrando solución en materiales precarios que a priori no tienen esa función. Mediante esto, se produce un desafío irónico de la moralidad y estética de la cultura tal y como la entendemos en la
actualidad y se aboga por un nuevo resurgir estético de la misma.
Planteo la necesidad de una autopsia de los modos de hacer cotidianos, un examen detallado para detectar y determinar qué está sucediendo en la contemporaneidad tomando como eje central el uso y revisión de la cartelería y el decollage. Deshacer analíticamente algo para poder dotarle de una nueva estructura en otras estrategias plásticas.