La historia del cine es ciertamente
atractiva si se estudia de manera
transversal, teniendo en cuenta para
ello las distintas manifestaciones
artísticas que concurren en una
misma o distinta época y que
comparten rasgos formales que las
vinculen. Tomando el filme La edad
de la inocencia (1993) como caso de
estudio, diversas relaciones transtextuales,
entre las cuales, la
hipertextualidad, la intertextualidad
y la metatextualidad, afloran entre
disciplinas como la literatura, el
teatro, la pintura y la fotografía;
todas ellas presentes en la película e
imbricadas en un discurso que
concierne a las formas de
representación de la realidad. Y es
precisamente a través de la
interrelación del cine con las demás
artes donde tiene lugar la Inter.-
discursividad, como si el cine, a su
paso, polinizase varias texturas de
diversa naturaleza, dejando en ellas
el trazo cinematográfico de su autor.