A finales de los años veinte del siglo pasado, la cadena radiofónica Unión Radio puso en marcha
una serie de servicios de transmisión de fotografías, a través exclusivamente de sus emisoras de Madrid y Barcelona. En un contexto de competencia radiofónica, de experimentación y supremacía técnica como factor de prestigio social ante radioaficionados y autoridades, así como de diversificación de la programación y búsqueda de nuevas fórmulas, la telefotografía se convertirá en una forma de radiodifusión en la que España va a ser pionera. Sin embargo, Barcelona será la ciudad en la que se desarrollen y perfeccionen la continuidad y la regularidad de los servicios. La existencia de una sociedad moderna, con necesidades de radiocomunicación diversas, junto con la presencia de una amplia base social de radioaficionados y un avanzado laboratorio técnico en la emisora EAJ-1 de la capital catalana, serán algunos de los factores que expliquen el desarrollo temprano de la telefotografía en esta ciudad.