El objetivo del presente trabajo es estudiar cómo diversos instrumentos financieros que proporcionan flujos de caja que se encuentran vinculados a un índice relacionado con la mortalidad de una determinada población, pueden ser utilizados por una entidad aseguradora o un sistema de previsión social privado para cubrirse del riesgo de longevidad sistemático. Asimismo, se analizan los riesgos financieros que conllevan la utilización de este tipo de coberturas.
Por último se concluye que, aunque estos instrumentos constituyen una alternativa a los instrumentos tradicionales que el sector privado ha utilizado para la gestión del riesgo de longevidad, en la actualidad plantean diversas cuestiones de tipo teórico, práctico y ético que, por su importancia, requieren un estudio en profundidad.