En esta investigación se analizan las características fundamentales de las élites de gobierno en la democracia española. Para ello se concibe la formación de dos ejecutivos democráticos como procesos de elección racional (Coleman, 2012) que, no obstante, tienen lugar en relación con un conjunto de instituciones y grupos de poder existentes en la estructura social. Se considera que el poder ejecutivo actúa sujeto a múltiples influencias que condicionan las decisiones adoptadas, de forma que la mencionada elección racional se convierte en una elección racional condicionada o reflexiva.
Una herramienta analítica que permite comprender mejor este complejo proceso es lo que denominamos la Estructura de Poder Latente (EPL), que se define como una red de relaciones establecida entre los miembros de la élite de gobierno y un conjunto de ex ministros y altos cargos regionales con los que dichos miembros mantuvieron relaciones significativas en períodos anteriores. Esta EPL, por una parte, contribuye a describir mejor las influencias existentes en cada gobierno y, por otra parte, remite a un ámbito dual, en el que las relaciones entre los individuos reflejan las imbricaciones y procesos de mezcla que se producen entre los distintos conjuntos de poder relevantes de la estructura social.
Para la presente comunicación, se analiza la estructura relacional formada por dos élites de gobierno: las de 2004 y 2012, correspondientes al PSOE y al Partido Popular, respectivamente. En cada caso, se estudian los altos cargos desde el rango de Presidente del gobierno hasta el de subsecretario. Las relaciones analizadas entre estos altos cargos se circunscriben a un ámbito administrativo, que comprende el conjunto de puestos ocupados por estos individuos en las distintas Administraciones Públicas del Estado español en períodos previos a la formación de los distintos gobiernos.