La presente comunicación trata sobre un estudio etnográfico- narrativo realizado en un barrio en desventaja sociocultural de Málaga denominado Palma Palmilla. El eje central del análisis ha sido, además de la etnografía, la interpretación de varios relatos y el desarrollo de una historia de vida resiliente en un contexto relacionado con la drogadicción y la violencia. Estas vidas coinciden en un dispositivo socioeducativo (hogar social), denominado La Casa de la Buena Vida, el cual por sus características, se ha situado como dispositivo que posibilita o incide en el cambio.
Se entiende la Resiliencia desde la educación como un proceso de aprendizaje y cambio hacia una vida digna y feliz, jugando un papel fundamental en los contextos de exclusión como forma de superación de las barreras simbólicas y frustraciones sistemáticas a las que muchas personas se someten. Aprender y vivenciar otras formas de vida (sin obviar las experiencias de vida), se sitúa como una necesidad educativa esencial del ser humano y que requiere de su atención para que las personas se capaciten a poder desarrollar sus vidas de manera autónoma.
Unido a esto, se observa como la experiencia de muchas personas que intentan cambiar sus vidas, por motivos tales como la drogodependencia, la violencia…, quedan en expectativas adormecidas y anuladas por, entre otros motivos, la confrontación de las distintas culturas sociales y las alternativas de vida posibles. Por lo tanto este proceso resiliente debe desarrollarse desde esferas personales como colectivas, retomando una postura afirmativa para afrontar la vida desde un posicionamiento activo socialmente.