La localización de aplicaciones para dispositivos móviles es un mercado muy nuevo, pues surge con la llegada de los teléfonos inteligentes y de las tabletas. El número de usuarios de este tipo de dispositivos ha aumentado significativamente y se espera que el crecimiento del sector continúe en la misma línea en el futuro. Como muestra de ello acudimos a los datos presentados por IDC (International Data Corporation) sobre el tercer trimestre del año 2012, en los que se informa de que el comercio de teléfonos inteligentes aumentó en un 45,3% con respecto al año anterior, pues las ventas se dispararon en torno a 179,7 millones de unidades. La tendencia al uso de estos terminales va inevitablemente ligada a las aplicaciones móviles y esta clase de programas también ha proliferado de forma acelerada y, actualmente, las descargas a partir de los mercados virtuales ya se cuentan por miles de millones, tal y como refleja un estudio llevado a cabo por Flurry Analytics en Estados Unidos donde se muestra cómo, por primera vez desde su aparición, el tiempo que el usuario pasa navegando por Internet es menor que el que invierte en las aplicaciones. Sin embargo, y a pesar de esta gran demanda en el mercado, el actual proceso de traducción y de localización del inglés al español de las aplicaciones móviles para dispositivos inteligentes adolece de falta de técnicas de adaptación y de revisión adecuadas. Por ello, en el presente trabajo, reflexionaremos sobre la realidad en torno a la localización de aplicaciones móviles en el mercado actual y estudiaremos la calidad de las traducciones y de la localización de este tipo de programas mediante los resultados obtenidos tras la evaluación de un análisis contrastivo de aplicaciones reales.