La mentalidad “digital-first” se ha implantado en muchos medios de comunicación en los últimos años. Esta estrategia empresarial se preocupa también de medir las interacciones y fomentar las conversaciones entre los periodistas y los usuarios, porque conectar con las audiencias se ha convertido en un factor clave para la supervivencia del negocio mediático (Chisholm, 2010).
La Academia también se ha preocupado de estas nuevas prácticas. Hay trabajos de referencia que abordan las motivaciones de los periodistas para interactuar con la audiencia y la aparición de nuevos perfiles profesionales (Singer et al., 2011), revisan desde una perspectiva crítica las nuevas rutinas profesionales en los medios sociales (Artwick, 2013), y cuestionan la calidad de los contenidos publicados en los medios sociales (Agichtein et al., 2008).
En ocasiones, las carencias y los errores en los mensajes se relacionan con una débil formación de los periodistas, por lo que resulta pertinente comprobar si se cubren estas nuevas habilidades cognitivas en los actuales planes de estudio. Es decir, los estudiantes de Periodismo ¿reciben una educación adecuada adaptada al nuevo contexto? ¿Los futuros periodistas reciben nociones sobre cómo motivar a sus audiencias para participar en la expansión del periodismo abierto, cómo deben gestionar sus perfiles digitales o cómo solventar una crisis de comunicación vía Twitter, Facebook o Youtube?
En esta comunicación se analiza dónde y cómo se estudian asignaturas como Periodismo Participativo o Periodismo Ciudadano y Redes Sociales en las titulaciones de Periodismo que se imparten en más de cuarenta universidades españolas, con objeto de detectar fortalezas y debilidades en la enseñanza del manejo de los medios sociales por parte de las nuevas generaciones de periodistas. La triple metodología aplicada ha consistido en analizar la programación de dichos planes de estudio, obtener testimonios de docentes responsables de estas asignaturas y alumnos que las han cursado, y contextualizar estos datos con otros casos extranjeros.
A pesar de que la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior ha obligado a renovar todos los planes de estudios de Periodismo y adaptarlos a este nuevo contexto desde 2010, esta investigación desvela que son escasas las universidades que han otorgado un mayor protagonismo a las audiencias en sus propuestas, predominando su presencia como temas integrados en asignaturas de carácter más genérico, tipo Ciberperiodismo o Periodismo Digital. Esta disonancia con la realidad prolonga la brecha digital profesional y provoca que el uso racional de estas herramientas dependa en buena medida del conocimiento autodidacta del periodista.