La introducción del reloj mecánico en Málaga tuvo lugar en 1491 por iniciativa de
su obispo Pedro de Toledo y del corregidor García Fernández Manrique. Iglesia y concejo,
costearon a partes iguales su fabricación, instalación en la torre de la mezquita-catedral y
posterior mantenimiento. En el caso de Granada ocurrió en 1492, cuando su obispo Hernando
de Talavera encargó tres al relojero Guillermo, uno para la Alhambra y dos para la ciudad, a
expensas de la Corona.
The introduction of the mechanical clock in Málaga took place in 1491 by initiative of its
bishop Pedro de Toledo and the corregidor García Fernández Manrique. Church and council
paid for to equal parts their manufacture, installation in the tower of the mosque-cathedral and
later maintenance. In the case of Granada it took place in 1492 when its Hernando de Talavera
bishop order three clocks to the watchmaker Guillermo: one for Alhambra and two for the city
to expenses of the Crown.