La eficacia de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) está comprobada en una gran cantidad de estudios, tanto de casos clínicos como estudios experimentales comparativos de grupos. Sin embargo, los fundamentos experimentales de ACT no están tan comprobados empíricamente, se asumen y generalizan muchos principios. En este caso, el principio de “fusión cognitiva” asume que el individuo se comporta respecto a las palabras como si estuviese ante los mismos objetos o personas que representan. De esa forma, ACT intenta a través de distintos tipos de metáforas, ejercicios verbales y experienciales, romper esa equivalencia entre respuestas verbales y efectivas cambiando el contexto que los relaciona, en un proceso llamado “defusión”.
Este proceso de defusión se produciría en ejercicios típicos como el de repetición de palabras “leche-leche-leche”. Hay algunos estudios empíricos que parecen probar la eficacia de este ejercicio aislado, y parece disminuir el grado emocional o malestar que tiene el individuo sobre ciertas palabras, imágenes o frases auto-referidas.
Se presenta aquí resumido un estudio sistemático de tres experimentos en los que han manipulado diversas variables intentando encontrar el principio conductual que produciría esa defusión cognitiva. Se han realizado con grupos diversos, con múltiples comparaciones y controles experimentales, múltiples medidas (puntuación de los cuestionarios, tiempo de respuesta, nombrar la emoción y el valor de la emoción), con diversos tipos de estímulos verbales y visuales, incluso aplicados automáticamente por ordenador. Sin embargo, en todos ellos se replican los mismos resultados que contradicen lo encontrado por otros autores en este campo. En los tres experimentos hay cambios pre-post en la valoración emocional que dan los participantes tras ese tipo de ejercicios, sin embargo no hay diferencias respecto a otros grupos control, grupos placebo, e incluso grupos de anti-defusión.
Se discuten estos resultados a la luz de lo que publican otros estudios sobre el tema, haciendo énfasis especial en la falta de rigor metodológico de muchos de esos estudios, y en las asunciones clínicas que se aplican continuamente también dentro de las terapias conductuales, sin que algunos de los principios experimentales por los que funcionan estas terapias estén aún bien comprobados. La psicoterapia ACT como proceso global es eficaz y efectiva, pero a lo largo del proceso probablemente el terapeuta está interaccionando y produciendo más cambios de los propuestos explícitamente por las técnicas terapéuticas en sí mismas.