Una de la característica más importante y extraordinaria que tienen las exposiciones dentro de las instituciones culturales es proporcionar el encuentro del visitante con el objeto tridimensional. Es en este encuentro donde observamos que aparecen diferentes funciones o tipologías de carácter cultural, semántico, emocional, contextual, lúdico, etc.
La musealización de la silla como objeto adquiere especial relieve al facilitar este encuentro como elemento definitorio de una sociedad, compilando por medio de estas funciones y tipologías todo su bagaje cultural, aspectos y factores que determinan la evolución de cada sociedad y permitiendo que los visitantes experimenten al completo las cualidades no sólo de las sillas sino también del conjunto de la exposición
y el contexto del museo.