El rodaje de una película en una ciudad puede otorgar a ésta popularidad, imagen internacional, atracción turística y también beneficios económicos: pernoctaciones, restauración, etc. En sentido inverso, la ciudad puede ofrecer a las productoras algunas compensaciones interesantes: permisos especiales de rodaje, filmación en monumentos públicos, vigilancia y seguridad, ayuda en la financiación, exenciones fiscales, etc.
En esta comunicación pretendo estudiar este tipo de acuerdos que benefician a ambas partes y que he bautizado con el nombre de “city placement”, emplazamiento de ciudades (o lugares turísticos) en el cine. Para ello, y partiendo de un caso emblemático y reciente (la incidencia de la serie “Wallander” en el turismo de Ystad), analizaré la bibliografía científica existente y trataré de fijar los principales campos de investigación en la materia. Plantearé también una propuesta metodológica que, desde las Ciencias de la Comunicación, y a partir tanto del guión como de la película, permita analizar y valorar la eficacia de los emplazamientos de ciudades en el cine.
Esta metodología se articula en torno a tres puntos: Aspectos visuales y/o verbales (reconocimiento y memoria de la ciudad); Aspecto psicológicos (“imagen mental” y emociones suscitadas por la ciudad); Aspectos narrativos (acciones que acontecen en la ciudad y que son importantes para la historia, para los personajes o para el tema del filme).
El estudio de Zindagi Na Milegi Dobara (Sólo se vive una vez, 2011), película hindú rodada en España gracias a un acuerdo con Turespaña, y que ha sido la más taquillera en la India (fue visto por 70 millones de hindúes), servirá para dos cosas: mostrar la eficacia de un “city placement” bien planificado y ratificar la conveniencia de nuestra metodología de análisis.