Es conocido el interés de Schelling tardío por los mitos y la mitología en obras como Kunstphilosophie o Philosohie der Mythologie. Pero lo cierto es que también había hablado sobre ellos el primer Schelling , conocidos son los textos D e malorum origine y Über Mythen. En esta época no parece que ofrezca aún la visión rebelde e innovadora que defenderá después con tanto éxito entre heideggerianos , sino que su comprensión de los mitos encaja muy bien en el horizonte de comprensión de su tiempo , crítico para con los míticos; que son vistos como el producto de una etapa inicial de la humanidad don de aún no se ha pr oducido la madurez de la razón. Ahora bien, hay que entender con cuidado esta visión crítica de los mitos en Schelling, porque hay que prec isar bien en qué medida encaja esto con su propio proyecto filosófico , que en aquellos tiempos consistía en intentar comprender el desarrollo histórico de la razó n esforzándose por romper la fronter a entre un viejo y nuevo mundo mostrando una historia de liberación de la razón; el camino de la razón hacia su autonomía . El punto de partida epocal es claro : los mitos son concebidos como aquel discurso fuertemente impregnado por la imaginación, que precedería al discurso propiamente filosófico. Pero esta aparente claridad encubre una visión particularmente rebeld e e innovadora. Es cierto que sigue a autores como Heyne y Eichhorn, y que entiende los mitos como expresión de una ra cionalidad no desarrollada e ir reflexiva: la de la infancia de la humanidad , donde se da una tradición oral y poética. Pero es justo hacer distinciones. C abe distinguir por ejemplo tipos de mitos en función de si estamos en una etapa de mayor o menor racionalidad. Y así h ay mitos , pensemos por ejemplo en los platónicos, que tienen por meta un “filosofema ”, es decir, que buscan expresar una idea . Parece que en estos casos el lenguaje mítico es sólo el ropaje con el que se narran acciones de seres libres en las que lo verdaderamente importante es la enseñanza que se extrae de ellas en lo concerniente a lo bueno o lo malo , lo justo o lo injusto.. . En estos casos no parece que podamos dec ir de ningún modo que son irracionales, sino más bien que estamos ante un recurso de la razón. La justificación de este proceder de la razón es claro para un kantiano como Schelling: representan la experiencia necesaria , cuando falta, sobre la que trabaj a el entendimiento, el cual no puede trabajar sobre el vacío. Y en esta línea Schelling desemboca en una observación sobre los mitos de esas que desesperaría n a Hegel y los buenos ilustrados: en realidad l a histori a misma de la razón , su narración, es un mito racional