Uno de los principales fines del acogimiento familiar es que los niños no pierdan las relaciones con su familia biológica cuando éstas sean beneficiosas para los niños. Las principales funciones que se atribuyen a las visitas son: a) mantener los vínculos afectivos de los niños con sus familias biológicas; b) dar continuidad a la historia de los niños y al desarrollo de su identidad; y c) crear una relación de confianza y colaboración entre acogedores y familia biológica. Además, las visitas contribuyen a fundamentar las decisiones de los técnicos respecto a la evolución del acogimiento y a la posibilidad de retorno con la familia biológica. No obstante, numerosas investigaciones que analizan las visitas consideran que no existe una respuesta clara sobre si estos contactos son beneficiosos. El Grupo de Investigación sobre Acogimiento y Adopción de la Universidad de Málaga ha analizado las visitas de los niños acogidos con sus familias biológicas, así como las relaciones afectivas de los niños con sus padres y con sus acogedores. Los resultados ponen de relieve la necesidad de diseñar un proyecto de intervención con protocolos de actuación dirigidos a cada uno de los participantes: niños, familias biológicas, familias acogedoras y técnicos.