Desplegar y controlar una aplicación compleja sobre un conjunto heterogéneo de proveedores es un problema muy novedoso y complejo al que los clientes de las plataformas de cloud se deben de enfrentar. Los proveedores exponen sus servicios de acuerdo a especificaciones independientes
incurriendo en una falta de portabilidad e interoperabilidad que converge en la problemática conocida como "vendor lock-in". Han surgido
varias propuestas que aportan soluciones a este ámbito, como el estándar TOSCA que permite describir una aplicación y automatizar su
despliegue sobre un único proveedor. Extendiendo
el estándar mencionado, en este trabajo proponemos una metodología de despliegue y orquestación de los componentes de una aplicación en un entorno multi-cloud mediante el uso simultáneo de servicios de diferentes
proveedores.