Si combinamos las facilidades para el desplazamiento y la telecomunicación con las facilidades para la instalación y residencia en países distintos al de origen, planteadas por la libre circulación de personas y el Convenio de Schengen (1985), para el caso de la Unión Europea, el resultado es una “Nueva Europa” donde los tradicionales estados-nación europeos presentan paulatinamente un perfil cada vez más cosmopolita, incorporando a su población grupos, cada vez más numerosos, de ciudadanos procedentes de otros países de la UE o del resto de Europa que optan por vivir, residir y trabajar en un país europeo distinto al de su nacimiento. Este fenómeno dibuja toda una constelación de realidades humanas, situaciones personales (o familiares) y de tipologías de desplazamiento que, en buena medida, podría considerarse transeuropeo.En el presente trabajo se pretende poner la atención en la categoría “Estudiantes Extranjeros”, entendida como el conjunto de ciudadanos de la UE o de terceros países que estudian en otro país comunitario, con la intención de destacar el papel de esta nueva categoría en el futuro de los estudios europeos.