Habitualmente, se asocia la polimedicación a la prescripción de fármacos innecesarios, lo que implica un riesgo añadido a la enfermedad crónica que puede tener la persona mayor. Esto se ve agravado por la ocurrencia de eventos como son, la mala dosificación, problemas en la adherencia al tratamiento o incluso incumplimientos de este tratamiento. A esto se suman problemas como la interacción entre fármacos y reacciones adversas a medicamentos.
Este mayor número de problemas asociados a la polimedicación, interacciona con los problemas de comorbilidad del paciente crónico mayor lo que genera además de un mayor número de problemas de salud asociados a la medicación, un mayor consumo de recursos de salud (urgencias, consultas, ingresos).
Así mismo se han extendido el uso de criterios que a través de cuestionarios y otras herramientas de ayuda, permiten la revisión del paciente polimedicado. Así encontramos entre los más utilizados los criterios de Beers. O los más actuales como los criterios STOPP/START (STOPP: Screening Tool of Older Person¿s Prescriptions; START: Screening Tool to Alert Doctors to Right) que han sido adaptados y validados en el entorno europeo con una versión española de los mismos.
Nos acercamos a la problemática del paciente mayor polimedicado, que unido a sus problemas de salud y por una fisiopatología propia del envejecimiento, puede desarrollar de una manera más fácil problemas relacionados con el uso de medicamentos.
En este estudio nos centramos en los pacientes polimedicados mayores de 65 años que toman más de 10 medicamentos. Es una población, como veremos, especialmente vulnerable al uso de medicamentos, pues además de los problemas inherentes a la actuación del medicamento en la persona mayor, presenta otros, derivados del número de medicamentos como pueden ser la duplicidad o interacciones de los mismos.
Estudiamos en este trabajo el modelo de prescripción farmacéutica que actualmente se sigue por los profesionales del SAS, y se valora su calidad como herramienta de trabajo para ello se ha incorporado en el proyecto la emisión de un informe que se entrega a los profesionales sanitarios con recomendaciones para la prescripción a sus pacientes siguiendo los criterios STOPP y que constituye la herramienta de intervención que se ha validado en este estudio.
La elección de estos criterios sobre otros como pueden ser los criterios Beers se debe a que los criterios STOPP están agrupados por sistemas y son de fácil uso en el entorno clínico. Así mismo los criterios STOPP han sido validados en el entorno europeo y se adaptan mejor a esta cultura.
En este estudio se ha analizado las características de la población polimedicada mayor de 65 años, tanto en el número de medicamentos, como en el uso de recursos así como las características de comorbilidad de esta población a través del índice de comorbilidad de Charlson y las previsiones de mortalidad a un año en los pacientes con estas características.
El objetivo de esta tesis es conocer la situación de los polimedicados en el distrito sanitario en estudio, y la eficacia de un seguimiento con criterios de evaluación de la prescripción.
En la primera parte se describe la característica de la población polimedicada total del Distrito y su análisis según los criterios STOPP.
En la segunda parte se estudia una subpoblación de polimedicados de dos de las áreas, en la que se describe su comportamiento diferenciando grupo control e intervención en cuanto a número de medicamentos, consumos de recursos sanitarios y mortalidad.
En este estudio se observa que
¿ En la población polimedicada objeto de este estudio la tasa de polimedicación es del 22,5%, más elevada que la referida a poblaciones de similares características que la sitúa entre un 10 y un 15%.
¿ La prescripción inapropiada se sitúa en el 95,5% de la población estudiada (con los criterios directos y los criterios SAS) si bien considerando el total de los criterios fue del 100%.
¿ Las prescripciones inapropiadas más frecuentes fueron la administración de AINE en pacientes hipertensos (entre un 31,9% y un 21,3%), la prescripción de inhibidores de la bomba de protones (entre un 85,9% y un 77,9%), y el uso en ancianos de medicamentos de escaso valor terapéutico (entre el 79,3% y el 63,5%).
¿ La herramienta informática para la generación de un informe automatizado se ha mostrado eficaz para la identificación de problemas en la prescripción.
¿ Se ha encontrado asociación directa entre el número de medicamentos y los factores de Obesidad y presencia de cuidador.
¿ No se encontró ninguna asociación entre la polimedicación con los factores: fumador, capacidad funcional y estado cognitivo.
¿ Cualquier de las dos estrategias utilizadas en la población de estudio estrategia que buscan la disminución en el número de medicamentos se muestra eficaz.
¿ La presencia de comorbilidad o el ser fumador no incide en la disminución significativa sobre el número de medicamentos.
¿ La herramienta STOPP fue más efectiva en el grupo de intervención para los pacientes no obesos y los que tienen cuidador.
¿ La intervención consigue una disminución en el consumo de recursos sanitarios (Ingresos, Urgencias, y consultas externas). No obstante, la diferencia solo es significativa en el número de urgencias hospitalaria. El uso de recursos disminuye en el grupo intervención, mientras que en condiciones ambientales y organizacionales similares aumentan en el grupo control.
¿ En el estudio, no se ha observado en la evaluación global de los dos grupos, diferencia significativa en la mortalidad de los pacientes polimedicados mayores de 65 años de ambos grupos. Sin embargo, si son interesantes las conclusiones sobre mortalidad en pacientes ancianos polimedicados. En esta situación, la mortalidad fue mayor en los pacientes con presencia de comorbilidad severa, una elevada dependencia funcional o con un cuidador a su cargo.
El abordaje del problema de la polimedicación, debe ser asumido por un equipo multidisciplinar en la que intervengan médicos, farmacéuticos y enfermeras.