Esta tesis doctoral está compuesta por cuatro estudios todos ellos relacionados con el Síndrome de Asperger (SA) durante la adolescencia, siendo la empatía el hilo conductor de todos ellos. En el primer estudio se realiza una revisión teórica de todos los estudios existentes sobre empatía y teoría de la mente en adolescentes con Síndrome de Asperger, con el objetivo de dilucidar si existe una disociación entre la empatía cognitiva y la afectiva en esta población, estando la primera afectada pero no así la segunda. Los resultados obtenidos no permiten concluir de forma unánime la existencia de esta disociación, que parece depender de las medidas utilizadas. Se ponen de manifiesto las limitaciones que caracterizan la literatura existente, siendo la principal la falta de homogeneidad entre los estudios en los criterios diagnósticos y los requisitos de inclusión. El segundo trabajo presenta los resultados preliminares de la validación al castellano de uno de los instrumentos utilizados en esta investigación, el Test de los Ojos, en su versión para niños. Se presentan propiedades psicométricas adecuadas de la versión española. En el tercer estudio se plantearon dos objetivos: estudiar si existe una disociación entre la empatía cognitiva y afectiva en adolescentes con SA utilizando medidas de autoinforme y de ejecución de la empatía cognitiva y explorar las habilidades de reconocimiento emocional de esta población. Se halló que, de acuerdo a la hipótesis planteada, los adolescentes con SA tienen una empatía cognitiva deficiente, estando la empatía afectiva preservada. Respecto al reconocimiento emocional, se encontró que tienen problemas para reconocer las emociones positivas, pero no las negativas. El último estudio aborda la felicidad y el afecto de un grupo de adolescentes con SA. Comparados con un grupo de iguales sin SA, los adolescentes con SA informaron de menor felicidad y menor frecuencia de afecto positivo, sin encontrarse diferencias en el afecto negativo experimentado. Además, utilizando modelos de mediación, se encontró que tanto la empatía cognitiva como la afectiva median entre tener o no tener SA y la felicidad, el afecto positivo experimentado y el balance afectivo: a mejores habilidades empáticas, más felicidad y mayor afecto positivo y balance afectivo. La empatía cognitiva resultó tener un efecto mediador mayor que la empatía afectiva. Para concluir, en esta tesis se hace una compilación de los resultados obtenidos y se proponen líneas futuras de investigación en el ámbito de los trastornos del espectro autista.