La coyuntura bélica mundial que se mantuvo con conflictos de uno u otro signo entre 1793 y 1824, estuve en la raiz de las perturbaciones que afectaron al comercio marítimo español durante ese periodo. El tráfico del puerto de Málaga resultó igualmente alcanzando, añadiendose,además, otras catástrofes -epidemias, terremotos, inundaciones, malas cosechas, etc.- que acenturaron y prolongaron las consecuencias de la difícil situación comercial de principios del siglo XIX. La clase mercantil malagueña, integrada en su mayoría por extranjeros, también se vio afectada en sus vidas y en sus negocios por estos problemas. En este artículo se pretende observar la situación de algunas de las grandes fortunas comerciales malagueñas en los momentos de crisis, comprobar cómo habían sido alcanzadas y qué medidas se tomaron para reconducir unos negocios que todavía mantenían un alto grado de solidez.