La visión de una Andalucía preferentemente agraria a la altura de 1930, contrastaba con el pasado de uan provincia como Málaga, que había sido la 2ª provincia más industrial de España, detrás de Barcelona. El balance de los primeros 30 años del siglo XX, después de que el proceso desindustrializador de fines de siglo sumirá a Málaga en una crisis económica profunda, no pudo dar la imágen del siglo XIX, a pesar de los impulsos de las medidas proteccionistas a la industria o los efectos de la neutralidad española ante la Gran Guerra. El desarrollo de ciertas formas de industrialización en sectores como el agroalimentario, químico eléctrico y la construcción, vino a paliar en parte aquella crisis que de nuevo apareción, ante la "Crisis de 1929", al se ralgunos sectores industriales dependientes.