En torno a 1625 visitó Málaga un viajero de excepción, Pedro Texeyra Albernas, caballero portugués de la Orden de Cristo, acreditado topógrafo, con gran experiencia en expediciones de tipo científico, que desempeñaba una misión oficial en calidad de especialista en temas referentes a cartografía y navegación. Dejó constancia de su presencia en tierras malacitanas en dos descripciones, una sobre la capital, de gran valor para la geografía humana de la época; y otra, de tipo general, sobre el litoral peninsular, donde analiza con precisión la hoy día llamada "Costa del Sol", insistiendo de un modo particular en el sistema defensivo.