El Memorial del morisco Francisco Núñez Muley se encuadra en la cultura religiosa de la España del Siglo de Oro. En él se encuentran las reacciones propias de una época, en la que el proceso de secularización, ya es una realidad en los países europeos dominados por el protestantismo, que incide con lentitud en el catolicismo. En España, generalmente, se resisten a aceptarlo, sobre todo Felipe II, en contra de lo que están los moriscos encabezados por Núñez Muley, quien manifiesa que las costumbres y tradiciones de su pueblo, prohibidas por el Monarca, son problemas culturales que en nada se oponen al catolicismo.