Con la pérdida de las últimas colonias de 1898, los graves problemas que arrastraba la sociedad española se acentuaron. El país se había quedado sin pulso, en frase de Silvela. Pero esto, que constituye la imagen clásica que la historiografía tiene de “el 98”, debe ser completado con otros elementos si queremos entender el sentido global de la crisis vivida por el estado de la Restauración en las primeras décadas del siglo XX. Tratar de esbozar algunos de los movimientos sociales que incidieron en esa crisis fin de siêcle es lo que pretendo con este ensayo.