En esta tesis doctoral se analiza el proyecto de formación para la docencia bilingüe que se realizó durante el curso 2011-2012 en nueve asignaturas de los nuevos grados en Informática en la Universidad de Málaga (UMA). El trabajo doctoral optó por incluir a docentes fuera de áreas tradicionalmente lingüísticas para investigar sus necesidades, sus expectativas, así como su rendimiento en el aula bilingüe. Por lo tanto el objetivo de es explorar la implementación de la práctica de AICLE a través de un servicio de apoyo a la docencia bilingüe en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática en la UMA.
La metodología de innovación-acción permite enfocar el proceso de investigación continuamente durante el trabajo de campo. La investigación es íntegramente dinámica y su relevancia reside en la mutabilidad de sus variables. Más que buscar conclusiones, se analiza el contexto para desarrollar un escenario de aprendizaje, no sólo para los alumnos sino también para los docentes. Se trata de un camino hacia el conocimiento tácito de la formación profesional.
PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
La primera acción de todo estudio es preguntar y, en el caso de este proyecto, la indagación establece un diálogo entre la investigación lingüística y las necesidades de un profesorado no experto en lingüística. La innovación-acción como método se incluye dentro del paradigma de la pragmática requiriendo flexibilidad a la vez que la inclusión de las personas objeto de estudio.
Nuestra justificación nos llevó a las siguientes tres propuestas: la innovación-acción, el apoyo a la docencia y la valoración cualitativa de la implementación de AICLE. La naturaleza multidireccional del caso retrata la experiencia desde la perspectiva de la coordinación, desde la docencia de contenidos y desde el aprendizaje de los alumnos. No se pretende convertir a los docentes en lingüistas, ni se pretende descubrir una única manera de instrucción AICLE. La meta es explorar las múltiples maneras de instruir bien dentro de diferentes contextos, y que estos profesores participantes encuentren sus propias soluciones en esta enseñanza.
RECOPLIACION DE DATOS
La recolección de datos en la innovación-acción se centra en preguntas de investigación reales y tiene como propósito encontrar respuestas. El proceso de recolección es dinámico y procede en ciclos continuos de acción, observación y reflexión, y cada ciclo produce una nueva acción, una observación más nítida y una reflexión más profunda. El propósito principal es orientar y capacitar a lo largo del proceso de recolección de datos.
La primera pregunta es identificar los retos con una encuesta diagnostica que a su vez nos permite perfilar el plan de acción. La segunda pregunta es explorar cómo se puede compensar las exigencias cognitivas con las lingüísticas. Este paso se realiza con la revisión de materiales de nueve asignaturas. La tercera pregunta examina los errores más frecuentes que se recopilan con observación directa en el aula y grabaciones de 34 horas de audio. La cuarta pregunta recoge información de interacción del alumnado en observaciones en el aula así como a través del campus virtual. La quinta pregunta rinde los datos más cuantitativos del proyecto al comparar los resultados finales de los grupos en L1 con los grupos en L2. También se centraba en los alumnos la sexta pregunta que examinó las opiniones del alumnado en una encuesta. Y por último, los profesores participantes tuvieron la oportunidad de valorar las actividades del proyecto a través de una encuesta.
CONCLUSIONES
Desgraciadamente, en el espacio superior no siempre tiene el tiempo ni los recursos para tratar temas de formación para la docencia. Aunque el espacio de educación superior abarca muchos campos de investigación, no siempre sabe valorar su contexto más próximo. Este proyecto de innovación-acción ha explorado el arte de instruir en el aula de AICLE, donde los profesores no han sido sujetos del estudio, sino más bien participantes activos en el proceso investigador.
En definitiva, la meta real de innovación-acción es la acción, así que las conclusiones abordan las acciones y actitudes subyacentes. De todos los retos implícitos y explícitos de AICLE, lo único cierto es que todo docente se enfrenta al dilema de llevar las teorías de aprendizaje a la práctica. In dudablemente, hemos observado cómo esta implementación se articula mejor desde la práctica y desde la realidad específica de los responsables.
La primera conclusión es la más obvia, la formación para la docencia de AICLE requiere unas destrezas únicas para su implementación, y es preciso que esté altamente contextualizada. Concluimos que el proyecto doctoral de apoyo a la docencia es funcional, lejos de la perfección. Todos los modelos de AICLE observados en nuestro estudio están destinados a lidiar con aspectos de forma y contenido, y la forma lingüística está perdiendo la batalla. Aun así, la perspectiva de la investigadora valora el proyecto en términos de relevancia y utilidad para los participantes.
Por tanto, el proyecto doctoral pone de manifiesto todos los aspectos que conciernen a los responsables de la implementación para que lo lleven a cabo. Con una colaboración cuidadosa se crea la oportunidad de creer en el bilingüismo y de hacer algo para contribuir al plurilingüismo. Las repercusiones son tres. En primer lugar, que todos los implicados participen con el propósito común de calidad en la instrucción. En segundo lugar, que los contenidos se consideran más importantes que el idioma. Y, por último, que el idioma de transmisión nunca llegue a ser un impedimento para la asimilación de contenidos.
Sin lugar a dudas, lo más destacado de la tesis doctoral ha sido la exploración de cómo llevar AICLE al aula universitaria a través de la formación para la docencia. Para hacer real la implementación, los estudios tienen que llegar al aula de contenidos. Los lingüistas tienen que adaptar su conocimiento a este entorno tanto como los docentes de contenidos tienen que adaptar su instrucción. Todos tienen que conciliar. A través de la orientación, a través de la práctica y a través de la reflexión en acción, el modelo de colaboración se ha vuelto a reformular para crear un espacio de intercambio de conocimiento tácito denominado ‘the CLIL eye’.