El proyecto trata sobre la desestructuración familiar, de esa ruptura del vínculo familiar
(padres-hijos) todo ello representado a través de la descomposición y deformación orgánica de las formas en el espacio, mediante la realización de una serie de esculturas
y dibujos. Esta representación está relacionada con alusiones a órganos internos que en
dicha pérdida cobran protagonismo entrelazándose emociones psicológicas y sensaciones fisiológicas y haciendo visible la desestructuración de los mismos para enfatizar el proceso de manera más visceral e interno.
Lo visceral aparece vinculado a una reacción emocional muy intensa, que brota de lo más
profundo del interior de la persona (de allí esta denominación). Se trata de algo que el
sujeto casi no puede evitar, ya que está encarnado en su interior y que escapa a la razón o la lógica.
El tema resulta a través del análisis de estudios psicológicos, del porqué de la ruptura del vínculo, los posibles motivos y consecuencias, dando paso a la relación de la ruptura exterior con la ruptura sentimental interior, el dentro y el fuera.Este proyecto consta de cinco esculturas realizadas en barro blanco crudo, dibujadas a tinta china, de 35cm por 20cm y un dibujo realizado a tinta negra sobre papel vegetal con unas dimensiones de 430cm por 110cm.