El Aprendizaje Social, Emocional y Académico se puede integrar a la cultura y clima del aula y de la escuela a través de una atención consciente hacia la enseñanza de habilidades directas pro-sociales y la creación de espacios de aprendizaje calidos y seguros para dar apoyo al mismo. Este seminario presentará la teoría y la práctica integral para llevarse a cabo este proceso. Se dará a conocer el trabajo de CASEL, La Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional, así como los criterios internacionales de este trabajo con ejemplos de los Estados Unidos, Colombia, España y México. También se hablará de un cambio de paradigma para el desarrollo profesional de los educadores de todos los niveles, que se necesita para sostener estos esfuerzos.
El énfasis actual en la responsabilidad omite el bienestar social y emocional de nuestros niños. La escuela se ha convertido en un lugar para pasar pruebas, en lugar de un lugar para desarrollarse como persona en su totalidad y para adquirir habilidades sociales necesarias que realmente prepararan a los niños a tener éxito en la vida. El compromiso del estudiante es aprender y esto incluye la incorporación de sus estados emocionales y sociales que son la base de su capacidad de prestar atención y adquirir el aprendizaje.
Sabemos que los estudiantes en la escuela que incorporan un enfoque en el aprendizaje social y emocional y académico no sólo mejorar académicamente, sino también mejoran su conducta, asistencia y su capacidad de regularse a sí mismos y de tomar decisiones y opciones saludables. El clima en la escuela es esencial para apoyar este tipo de aprendizaje. Un bueno modelo adulto produce curiosidad sobre el mismo y sus capacidades entre los estudiantes.