Desde que la montaña fue puesta en cultivo, la erosión hídrica de sus suelos ha estado presente en diversas manifestaciones, siendo uno de los principales factores de degradación de los mismos. Este proceso de deterioro se ha visto acentuado desde los años 60 hasta la actualidad con la introducción de sistemas de cultivo más intensivos. El objetivo de esta investigación ha sido cuantificar el estado erosivo del suelo e identificar los factores de erodibilidad en el cultivo de olivar de montaña mediterránea bajo diferentes sistemas de cultivo (convencional, ecológico con labor y ecológico sin labor). La metodología de análisis de la erosión hídrica que se ha utilizado, se basada en la observación directa de indicadores visuales. Los resultados indicaron que el sistema ecológico sin labor fue el más efectivo para la conservación edáfica, estando afectada por erosión sólo el 20% de la superficie de la zona muestreada. También se constató la importancia de la cubierta vegetal como reguladora de la erosión, siendo los suelos con coberturas superiores al 90%, los que presentaban menor superficie erosionada (40,8%).