Tras unos años de recuperación, la crisis económica sigue dejando a su paso consecuencias que se plasman en una serie de necesidades sociales y económicas que hacen que derechos fundamentales como el trabajo se hayan convertido en España entre uno de los que muestran dificultades y disfunciones más importantes dentro del marco de la Unión Europea. Las políticas activas de empleo llevadas a cabo en nuestro país para paliar dicha situación de precariedad, han pasado por desarrollar diferentes medidas, que inciden en la puesta en marcha de programas específicos para colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, entre los que se encuentran las personas mayores de 40 años. Los objetivos de este estudio se centran en analizar una experiencia concreta de inclusión sociolaboral de 43 personas mayores de 40 años (N=43), así como generar una buena práctica de inclusión sociolaboral a través de los resultados obtenidos en la experiencia analizada. La metodología utilizada ha sido fundamentalmente cuantitativa, no experimental, con el propósito de conocer la realidad de este colectivo utilizando como principal instrumento de recogida de datos un cuestionario y triangulando la información con el análisis de documentos. Los resultados obtenidos muestran un perfil formativo medio alto, con carencias en competencias transversales clave como el inglés y las nuevas tecnologías. Esto nos ha permitido concluir que existe un nivel de motivación desigual asociado al tiempo de inactividad laboral experimentado por cada uno de los participantes en el programa, aspecto directamente relacionado con las oportunidades de inserción laboral posteriores a la formación recibida.