Introducción:
Mejorar la salud y calidad de vida de las personas mayores es un reto de la sociedad actual donde el papel de la educación pueden jugar un papel clave.
Método:
Análisis de una primera tanda del proyecto FRAGSALUD, en 39 mayores frágiles o prefrágiles que fueron aleatorizados al grupo control (n = 21) o al grupo intervención (n = 17). Este último recibió cuatro sesiones educativas consistentes en: i) concienciación sobre la fragilidad, ii) recomendaciones de actividad física, iii) recomendaciones nutricionales, y iv) trabajo cognitivo y bienestar social y mental. Posteriormente se realizó un seguimiento telefónico con una llamada mensual. El grupo control siguió con sus hábitos. Se evaluó antes de la intervención (pre-test) y 6 meses después (post-test) los resultados del test sit-to-stand consistente en sentarse y levantarse de una silla 5 veces seguidas lo más rápido posible con los brazos cruzados en el pecho. Para el análisis estadístico se analizó la diferencia pre-post con una prueba no paramétrica de comparación de muestras independientes, considerándose significativo si p< 0,05.
Resultados:
Tras los 6 meses de seguimiento, los resultados preliminares del proyecto FRAGSALUD muestran que el grupo intervención disminuyó el tiempo de ejecución del test sit-to-stand en 6,5±14,3 segundos, mientras que el grupo control mantuvo valores medio similares tardando 0,2±11,9 segundos más en realizar el test. Las diferencias entre grupos fueron significativas con un p valor de 0,015 en la prueba U de Mann-Whitney para muestras independientes.
Conclusión:
El test sit-to-stand evalúa la fuerza del tren inferior donde mayor tiempo de ejecución supone menor nivel de fuerza. Esta variable es de gran importancia para las personas mayores al aumentar la agilidad y el equilibrio, evitando caídas y sus consecuencias.
El programa tuvo un impacto beneficioso para la salud de los mayores frágiles y pre-frágiles.