El momento histórico de crisis e incertidumbre en el que nos hallamos instiga este artículo.
En este trabajo se aúnan dos cuestiones actuales, por un lado la perpleja situación
económico-social en el contexto de cambio en el que vivimos y por tanto, la necesidad de
actuar como desafío al que se enfrentan las organizaciones; y por otro, la pérdida de la
confianza en las empresas motivada por las circunstancias que vivimos y el ineludible papel
que el Dircom tiene dentro de la empresa como gestor de la confianza.
El Dircom, como vigilante de la confianza, tiene que adoptar un papel que se fundamenta en
su habilidad e influencia ejecutiva para ser motor de cambio. Cambio traducido a dos
ámbitos, la empresa y la sociedad, haciendo evolucionar ambas.
El presente artículo, tras el análisis de diferentes estudios cuantitativos sobre la figura del
Dircom y sobre la situación actual, pretende cotejar ideas y entrelazarlas perfilando esta
función del Dircom tan importante y que, bien entendida y bien asimilada en la cultura
corporativa y la estructura de la organización, le confiere su auténtica dimensión estratégica
y gestora dentro de la organización.