¿No son cada vez más parecidas las aulas de educación infantil a las de otras etapas educativas? ¿se está perdiendo “la esencia” de esta primera etapa educativa? A nosotras nos parece que si.
Es cada vez más difícil encontrar aulas de educación infantil organizadas por rincones o donde se trabaje por proyectos de interés de los niños/as, y más usual clases donde se ha dado el protagonismo a “la ficha” donde se está olvidando lo que para nosotras debe ser el punto de partida: el niño es por naturaleza creador.
En la actualidad existe una gran tendencia hacia la “normalización” de las personas, y dicha normalización, en muchos casos supone una importante tendencia hacia la homogeneidad de pensamiento. De esta manera, se reduce la capacidad creativa del ser humano, la que en definitiva, proporciona vías de desarrollo para la expresión de la creatividad natural de los niños y para el estimulo de su desarrollo psicológico en sus manifestaciones social, emocional, cognitiva y motora.
Entendemos la creatividad como una capacidad imprescindible porque permite inventar soluciones a problemas y anticipar el futuro y además consideramos que todos somos creativos en mayor o menor medida, se trata pues, de una capacidad susceptible de estimulación y desarrollo.
La cuestión clave de debate en nuestro symposium será dar respuesta a la cuestión: ¿Qué debe o puede hacer la educación, la escuela?